sábado, 19 de enero de 2013

NUTRICIÓN DEL CICLO DE LA VIDA


El estado nutricional en el que se encuentra una persona, nos indica como se han cumplido  sus requerimientos nutricionales, de manera que logre un estado de salud óptimo.
El consumo real de nutrimentos depende de múltiples factores: situación económica, hábitos de alimentación, estado emocional, cultura, apetito y saciedad, capacidad de absorción, estrés, infecciones, desequilibrio en el crecimiento, embarazo.
Es necesario consumir todos los nutrientes que el organismo necesita, para poder tener un buen estado de salud y poder cumplir con todas las demandas energéticas y metabólicas que el organismo reclama.
La gran mayoría de las enfermedades crónico degenerativas, están íntimamente relacionadas con la nutrición: enfermedad cardiovascular, hipertensión, cáncer, crisis cerebro vasculares, artritis y enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico e inflamatorias.
Cuando el consumo de nutrientes no es suficiente, o adecuado para satisfacer los requerimientos diarios del organismo, éste trata de adaptarse a esta deficiencia, para lograr la homeóstasis, en este proceso, el metabolismo produce sustancias, para compensar estas deficiencias, por ejemplo; el cortisol y cuerpos cetónicos. Si este estado se convierte en crónico, el organismo sufre daño y la salud se ve afectada. La misma situación se encuentra cuando existen excesos nutricionales.
Es muy importante por estas razones, que todas las personas, se sometan a evaluaciones nutriólógicas a lo largo de su vida, para determinar su estado nutricional, y así, detectar con rapidez desequilibrios nutricionales y posibles riesgos para la salud. El conocer estas deficiencias nos permite, llevar a cabo un plan de atención nutriológico personal, que corrija estas carencias.
Existen varias razones por las que pueda existir un desequilibrio nutricional:
Patrones de consumo de alimentos y nutrimentos:
  • consumo de calorías inadecuado, ya sea por exceso o por déficit.
  • Consumo de vitaminas mayor o menor del requerido
  • Dificultad para deglutir
  • Problemas gastrointestinales 
  • Hábitos de alimentación raros.
  • Alteraciones en la función cognitiva o depresión
  • Incapacidad o indisposición para consumir alimentos
  • Mal uso de suplementos
  • Estreñimiento o diarrea
  • Dietas restringidas
  • Limitaciones en la alimentación.

Factores psicológicos, sociales o ambos
  • Bajo nivel de educación
  • Barreras de lenguaje
  • Factores culturales o religiosos
  • Trastornos emocionales, como la depresión, anorexia, etc.
  • Recursos limitados en la preparación de alimentos u obtención de alimento o equipo. 
  • Dependencia a alcohol o drogas.
  • Falta o incapacidad para expresar necesidades

Trastornos físicos
  • Edad: lactantes o ancianos
  • Embarazo; adolescentes o embarazos muy cercanos entre sí
  • Emaciación muscular o adiposa
  • Obesidad o sobrepeso
  • Nefropatías o cardiopatías crónicas
  • Diabetes y complicaciones relacionadas
  • Úlceras
  • Cáncer y tratamientos relacionados
  • SIDA
  • Complicaciones gastrointestinales. (mala absorción, diarrea, cambios digestivos)
  • Estrés catabólico o hipermetabólico, ( quemaduras, traumatismo, sépsis, estrés)
  • Alteraciones visuales

Medicaciones
  • Uso continuo de medicamentos.
  • Administración múltiple o concomitante.
  • Interacciones y efectos secundarios de medicamentos y nutrimentos.
DIEGO PEREZ PEREZ

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